LA DIFICULTAD PARA ENCONTRAR PAREJA
¿QUE ME PASA QUE NO LO GONSIGO?
“MUCHOS DE NOSOTROS SENTIMOS QUE YA
ES HORA PERO NO HAY MANERA ¿SOY YO O EL MUNDO ESTA EN MI CONTRA?”
Pues ambas cosas amigos míos; son varias las cosas que hacemos
mal a la hora de cubrir ese anhelo que muchos sentimos; vayamos por partes, en
primer lugar veamos cómo está el mundo en estas cuestiones.
El mundo avanza mucho más deprisa que muchos de nosotros, las
nuevas tecnologías no paran de cambiar y estas no siempre se ajustan a nuestras
capacidades de adaptación, ya que en estas existen factores múltiples que hacen
que no todos podamos llevar el mismo ritmo. Un joven de 20 años se maneja mucho
mejor que uno de 50 a estos pasos evolutivos tecnológicos, o que supone que
conforme vamos cumpliendo años vamos perdiendo capacidades para desenvolvernos
por el complejo mundo de la redes sociales, y claro esta esto incluye las
relaciones amorosas.
Si a esto sumamos los nuevos modelos familiares nos
encontramos con la aparición del single de una manera cada vez más potenciada,
con bombardeos de lo ideal que es esta situación. Un single es libre, hace lo
que quiere, cuando quiere y con quien quiere; es moderno y autosuficiente, no
necesita relaciones duraderas y estables lo que le arrastra a un sinfín de
relaciones cortas y esporádicas que no dan lugar a llegar a conocer “al otro”
realmente como persona.
El mercadeo de la carne
Aquí comienza el mercadeo de carne, cuidamos nuestra imagen y
perfeccionamos nuestros cuerpos para estar a la altura de las exigencias del
mercado y sin darnos cuenta hemos caído en la cultura de las exigencias
imposibles a la hora de relacionarnos; y todo esto sin salir de tu pantalla del
ordenador, como si estuvieras viendo un catálogo de películas porno para
autosatisfacer tus necesidades.
Sin embargo idealizamos las relaciones a modo de las
películas de amor, donde ocurren procesos de cortejo que en la actualidad
apenas damos oportunidad a que se produzcan. Ahora para conocer a alguien no
nos molestamos en salir y tener citas reales sin antes pasar por el filtro de
la informática eliminando los candidatos que no se ajustan a nuestras
exigencias. Demasiado bajito, muy calvo, poco atlético, no me gusta su ropa y
un largo etcétera que añadimos a los requisitos la mayor parte de las veces sin
mirarnos antes al espejo.
De esta manera nos perdemos sensaciones y no damos la
oportunidad de aplicar el resto de nuestros sentidos que siempre hemos usado
para relacionarnos. No sabremos nunca si esa persona nos hace reír, si es inteligente,
si su olor hace que me atraiga más, si su lenguaje verbal es atrayente o no, o
si su voz nos encandila y nos hace sentir bien. Todo eso nos perdemos si no
damos oportunidades a conocer realmente a las personas, entonces, si queremos
realmente una pareja ¿qué hacemos?
Entrénate y sal al
mundo real
Veamos, las nuevas tecnologías, las redes sociales y las
facilidades para contactar con personas de todo el mundo es una herramienta
magnifica si se hace buen uso de ella y no la utilizamos como filtro de lo
imposible. Conoce, contacta, aprende y luego relaciónate de manera real.
Busca ayuda, la figura del coach personal, de pareja o el sex
coaching es fantástica como aprendizaje y guía. Gastamos dinero en móviles
caros, en ropa, gimnasios, suplementos alimenticios para estar a la última en
nuestro aspecto y no lo hacemos para estar al día en nuestra psique o en
nuestro comportamiento creando una descompensación en nuestro “yo” al completo.
Por muy guapo, atlético y maravilloso que seas los años pasan
y el físico cambia; si no te has formado como un ser completo vas a encontrarte
con las carencias que a muchos de nosotros no pasan cuando vemos que no podemos
competir en el mercado con seres muchos más adaptados genéticamente al mercadeo
.
Como antropólogo y como sexólogo he experimentado con la
realidad actual de las necesidades de tener pareja, incluso fui a un programa
de televisión que se dedica a ello para ver lo que he explicado anteriormente,
mucha frustración, muchas ganas y necesidades y muchos comportamientos
inadecuados para el propósito.
¿Qué hacemos entonces
los que realmente queremos una pareja?
Sin lugar a dudas relacionarte de manera real, dar
oportunidades y ofrecer tu realidad que seguro que es mucho más buena de la que
crees; permítete sentir, haz uso de tus sentidos y no mientas, no sirve de nada
salvo para retroalimentar la frustración.
Busca ayuda que es más barato de lo que crees, un coach que
te enseñe a potenciar tus habilidades y a mejorar tus carencias. Si tienes
claro que la evolución del mundo nos hace mejores, más hábiles y con acceso a
cosas antes impensables ¿Por qué no piensas que los nuevos profesionales somos
otra de las ventajas que te ofrece el mundo actual?
Carlos Horrillo
Coach de pareja y sex
coaching
Terapeuta sexólogo
Alicante.
tlno 659000384
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