LOS CUARENTONES Y EL SEXTING

LOS CUARENTONES Y E SEXTING

SEXTING ¿PUEDE EL CIBERSEXO SUPLIR EL CONTACTO REAL?

Ah, las nuevas tecnologías; que avances más alucinantes vemos cada día y como han cambiado nuestras costumbres. Tanto están cambiando que en países como Japón ya se están usando robots como compañeros de cama y de vida.

Lo peor es que a mi modo de ver no hacemos uso de la tecnología adecuadamente, y mucho peor es la cantidad de tiempo que perdemos con el móvil, el PC o el resto de medios de comunicación, lo mejor es definirlo, como medios de INCOMUNICACIÓN.

El sexting está calando hondo en nuestra manera de comportarnos, ya parece que no hace falta conocer, hablar, pero sobre todo estar presentes para ese alivio pajillero que calma nuestros picores. ¿Evolucionaremos hacia lo aséptico en nuestro modo de vida? Todo parece indicar que sí, y como sexólogo me parece un verdadero espanto.

Veréis, el sexo es el conjunto de un todo, la imaginación es una parte importante claro que sí, y eso en el cibersexo no falta. Pero el sexo es mucho más que imaginación,y en el cibersexo mentimos constantemente y exigimos lo que no somos.

De repente toda la población es guapa y perfecta, delgados, altos y pertenecientes a la alta sociedad. Ponemos fotos de otras personas o no las ponemos directamente y así podré ser quien quiera y será estupendo, o sea …. FOLLAMOS CON MENTIRAS E IMAGINAMOS MAS MENTIRAS; y encima nos ponemos estupendos sacando defectos a todo el mundo que muestra su imagen real, que siempre tendrán algún defecto digo yo.

Pero el sexo va mucho más allá de la imaginación; a la sexualidad le hacen falta los sentidos tanto o más que la propia capacidad de imaginar. La piel y el cerebro son los mayores órganos sexuales de nuestro cuerpo, LOS GENITALES son estupendos claro, pero no lo son todo. Cuando hacemos sexo hacemos arte. Follar es como pintar un cuadro, llenando el lienzo de aromas,colores, sabores e incluso sonidos que impregna el pincel y se convierten en un todo. Usemos los sentidos y disfrutemos de lo que la naturaleza nos ha dado.

Además el tema hormonal, la testosterona y los estrógenos se retroalimentan con cada acto sexual, y aunque soy un defensor acérrimo de las pajillas reparadoras tengo que decir que no es lo mismo; las hormonas no se activan de la misma manera que cuando hacemos el amor con otros personas. Por no hablar de la feromonas que ya la tenemos prácticamente indetectables.

Socialmente aparece el antropólogo que hay en mí cuando hablo de estas formas nuevas de contacto; relacionarme virtualmente con “UNA MENTIRA” no es socializar. Los humanos somos lo que somos porque somos sociales, porque colaboramos, nos defendemos, nos ayudamos unos a otros. ¿Significa esto que caminamos hacia la extinción?, quien sabe, lo mismo no tenemos que esperar el ataque nuclear masivo ni na de ná, nos extinguiremos de tanta paja ilusoria y de follar cada vez menos.

Pero claro, también tenemos que ser conscientes de que no todos tenemos oportunidades de relacionarnos como hacíamos antes. Ahora queremos más y mejor, y nos quedamos con poco y falso jejeje.

Como por ejemplo los:

HOMBRES REPRIMIDOS, CASADOS Y CON MIEDOS A VIVIR SU SEXUALIDAD

De los que he hablado en diversas ocasiones y que viven atrapados en un imaginario de como seria mi vida si.........

Agradezco enormemente muchas de las consultas en privado que me hacen y desde luego trato de ayudarles en la medida de lo posible.

Pero luego está ese gran grupo de personas desconocidas, con falsos perfiles que no muestran su cara y que van de un perfil a otro (en la mayor parte de redes sociales), con ganas de contactar para la realización de la cibergayola del día.

Para ello claro está comienza el desfile fotográfico de pollas, ojetes, culos y demás objetos de valor, al modo en que los pavos reales lucen su plumaje. Yo agradezco tantas muestras de órganos tan finos y delicados pero automáticamente elimino al personaje en cuestión, que para eso están las películas porno que también son mentiras pero están bien hechas.

Ah, ….digo de nuevo, volvamos a lo de antes; toquémonos, sintamos, usemos nuestros sentidos o finalmente no tardaremos en comprobar que el sexting puede ser el comienzo del fin.

Carlos Horrillo

Terapeuta de parejas y sexólogo

Alicante