Yes, you can also
practice rabitation course “LA NUEVA FORMA DE CONEJERIO AL ESTILO DE LA REALEZA”
Carlos Horrillo à terapeuta sexólogo y antropólogo
social (Experto en terapias conejiles a la vieja usanza)
Pues sí, leyendo las noticias que aparecen por estos mundos
del faceboock me viene la inspiración al encontrar una opinión de nuestra
querida reina, ex reina, reina jubilada o como sea el cargo que ocupe en la
actualidad, a la que respeto enormemente y me llena de júbilo su aportación a
la herencia histórica de mi país y por supuesto la de toda su familia.
Pongo el enlace por si algún interesado necesita urgentemente
informarse de las opiniones reales al respecto, no vaya a ser que piensen que
malinterpreto lo dicho. ww.ambienteg.com/curiosidades/la-reina-se-muestra-en-contra-de-que-las-uniones-homosexuales-se-llamen-matrimonio/
Encabezo el título en inglés para que se vea que uno es culto
y en honor a mi amiga y hermanita Andrea Catalunya con la que compartí
vivencias en Irlanda durante algún tiempo y para que sepa que algo del idioma
aprendí, y que esta simbiosis entre los dos da lugar a enriquecer tan bonita
lengua con la palabra RABITATION,
que espero que la academia inglesa de la lengua tenga a bien añadir a su
diccionario desde la modesta aportación de este humilde españolito de a pie.
Pues si querida Majestad, a usted no le parece bien que la
unión de personas del mismo sexo se califique con el nombre de matrimonio; que
estas palabras se han creado para los matrimonios
“normales” como el suyo, de los de toda la vida y de misa los domingos,
destinados a procrear y a tener un montón de descendencia que seguro podrán
mantener los siervos al modo medieval que tanto echamos de menos.
RABITATION, que podríamos traducir al
castellano como CONEJERIO, es una
forma tan digna de planteamiento matrimonial sea cual sea la condición sexual y
AFECTIVA de las personas señora mía y no solo de lo que usted considere
pertinente; la sexualidad, el matrimonio, la unión de personas y el concepto
naftalínico del matrimonio como usted lo entiende, comenzó a no ser exclusivo
de las parejas heterosexuales desde la Segunda Guerra mundial, con la
liberación femenina, la de los negros y también la de los gais, en este punto, el matrimonio adquirió un grado
diferente de relevancia, ya no había que casarse para procrear, las personas
aprendieron a tener una sexualidad y una afectividad por el mero hecho del
placer y del amor; por ello voy a dar mi sincera opinión desde dos de las disciplinas
que manejo:
Como antropólogo he de decirle querida que crear diferencias
está feo, la figura del “otro” es ampliamente estudiada por esta ciencia y
siempre da como resultado que la diferenciación sirve para dividir, para decir
que uno es mejor que el otro, que esto es mío y no tuyo, y así es como
comienzan los conflictos.
Como terapeuta sexólogo aun me parece peor su opinión… señora
mía, los gais no son estériles, tienen la misma capacidad reproductora que
cualquiera, además tienen madres, hermanas, padres, hermanos. viven en un mundo
androcentrista pensado para y por los hombres heterosexuales, me parece muy
curioso que una figura femenina que se supone quiere la igualdad, la quiere
para todo el mundo; y usted discrimina a lo que considera diferente.
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